domingo, 5 de octubre de 2008

¿Sabes qué es un microcuento?

Los microcuentos no son un género literario muy conocido.
Es un ejercicio difícil, porque con no más de 10 líneas hay que lograr que el lector se conmueva con la historia contada, lograr que el pequeño relato tenga consistencia e interese. Yo intenté hacer dos para poner acá en mi blog. ¿Qué tal están?







Niño 1


Al niño le gustaban mucho los vídeosjuegos. Pasaba casi todo el tiempo jugando. Mal salía para comer, beber ir al baño. Su madre aprobechaba los pocos momentos en que su niño se ausentaba para limpiar el cuarto. Un día, después de pasar casi siete horas sin parar delante del vídeo, el Chico se levantó, procuró su mamá y le dijo: Tú rompiste mi control, no lo sabes limpiar!

Niño 2

Los coches son muchos, las personas están apuradas, tienen muchas cosas que resolver, muchos lugares adonde ir, tienen que llegar pronto. La mujer lleva un niño de cuatros años, está delante del paso de peatones, mira hacia el otro lado de la calle , da un paso cuando su hijo le dice : Mamá, solo podemos ir cuando el semáforo se pone verde, sinal estiver verde, ahora está rojo. Miro la mujer y sonrió, ella está roja, el sinal ya está verde y ella se va.

lunes, 29 de septiembre de 2008

Los besos de Gabriela Mistral

Lucila de María del Perpetuo Socorro Godoy Alcayaga, llamada Gabriela Mistral, fue una destacada poetisa, diplomática y pedagoga chilena, que bajo el seudónimo de Gabriela Mistral se destacó de forma especial en la literatura. Fué la primera latinoamericana en ganar el Premio Nobel de Literatura, en 1945. En el 15 de noviembre de 2005, Gabriela Mistral recibió un homenaje en el Metro de Santiago, en conmemoración del Premio Nobel de Literatura, recibido sesenta años antes.
Elegí un poema de Gabriela Mistral “Besos” para poner acá, muy lindo. A mí me gustan los besos.¿A ti te gustan?

domingo, 28 de septiembre de 2008

Besos


















Hay besos que pronuncian por sí solos
la sentencia de amor condenatoria,
hay besos que se dan con la mirada
hay besos que se dan con la memoria.

Hay besos silenciosos, besos nobles
hay besos enigmáticos, sinceros
hay besos que se dan sólo las almas
hay besos por prohibidos, verdaderos.

Hay besos que calcinan y que hieren,
hay besos que arrebatan los sentidos,
hay besos misteriosos que han dejado
mil sueños errantes y perdidos.

Hay besos problemáticos que encierran
una clave que nadie ha descifrado,
hay besos que engendran la tragedia
cuantas rosas en broche han deshojado.

Hay besos perfumados, besos tibios
que palpitan en íntimos anhelos,
hay besos que en los labios dejan huellas
como un campo de sol entre dos hielos.

Hay besos que parecen azucenas
por sublimes, ingenuos y por puros,
hay besos traicioneros y cobardes,
hay besos maldecidos y perjuros.

Judas besa a Jesús y deja impresa
en su rostro de Dios, la felonía,
mientras la Magdalena con sus besos
fortifica piadosa su agonía.

Desde entonces en los besos palpita
el amor, la traición y los dolores,
en las bodas humanas se parecen
a la brisa que juega con las flores.

Hay besos que producen desvaríos
de amorosa pasión ardiente y loca,
tú los conoces bien son besos míos
inventados por mí, para tu boca.

Besos de llama que en rastro impreso
llevan los surcos de un amor vedado,
besos de tempestad, salvajes besos
que solo nuestros labios han probado.

¿Te acuerdas del primero...? Indefinible;
cubrió tu faz de cárdenos sonrojos
y en los espasmos de emoción terrible,
llenaron sé de lágrimas tus ojos.

¿Te acuerdas que una tarde en loco exceso
te vi celoso imaginando agravios,
te suspendí en mis brazos... vibró un beso,
y qué viste después...? Sangre en mis labios.

Yo te enseñe a besar: los besos fríos
son de impasible corazón de roca,
yo te enseñé a besar con besos míos
inventados por mí, para tu boca.

Gabriela Mistral.